Una de las preguntas que más se repiten dentro de las familias que tienen seres queridos adultos mayores es que hacer con estos cuando sus facultades físicas y psicológicas se vean deterioradas. La etapa adulta tardía es una etapa en la cual se necesita acompañamiento y asistencia. Es por esto que muchas veces los familiares deben tomar decisiones cruciales, una de ellas es que hacer cuando un ser querido llega a esta etapa; Lo asistimos en su hogar o bien lo trasladamos a una residencia de adultos mayores.
Si bien la decisión no es fácil, tampoco hay respuestas incorrectas, es por esto que te dejamos información relevante para que tomes una decisión lo más informado posible.
Aspectos psicológicos y emocionales
Estos aspectos son totalmente distintos entre las opciones, el quedarse en casa se mantiene un ambiente familiar y de cercanía, además afecta positivamente al autoestima, sentido de pertenencia y autonomía. Este conjunto de cosas retrasa el envejecimiento y evita, en muchos casos, sentimientos de soledad y abandono. Por supuesto que lo antes mencionado es cuando se cumplen ciertas condiciones y en muchos casos con altos costos tanto emocionales como económicas de parte de las familias.
El cambiarse a una residencia para personas mayores puede tener ventajas de atención, mejores respuestas ante emergencias y actividades recreativas varias, pero en la mayoría de los casos conlleva desorientación, soledad y sentimientos de depresión.
Aspectos económicos
Residencias de adultos mayores
Comencemos por los aspectos económicos de trasladar a nuestro ser querido adulto mayor a una residencia de adultos mayores, estas tienen un rango de precios que dependerá de su ubicación, cobertura, servicios de alimentación, tamaño de las habitaciones, etc. Según un estudio del diario la tercera en 2019, las residencias en promedio tenían un valor de entre las 40 a 90 UF mensuales. Es decir en la actualidad los precios son de entre 1.420.000.- a 3.195.000.-Esto muchas veces no incluye servicios básicos que se pagan aparte. Además de esto hay que considerar que las cuidadoras tienen a su cargo más de una persona mayor, por lo que la atención no será tan personalizada como en muchos casos se requiere.
Cuidados en casa
Si nuestro ser querido se mantiene en su hogar en la mayoría de los casos no tendrá que pagar por hotelería (Arriendo de casas, departamentos, etc). Sin embargo en muchos casos y para aliviar la carga a los familiares es necesario un cuidador a domicilio. Se tiene una opinión generalizada de que estos cuidados suelen ser impagables pero la realidad es otra muy distinta. Hoy en día puedes contratar cuidadoras/es en turnos diurnos completos (de 12 horas) de lunes a viernes en rangos de 500.000.- a 900.000.- al mes. Además puedes optar por equipos clínicos a domicilio como lo son las camas clínicas u oxigenación por precios mensuales de 50.000 y 80.000 respectivamente. En resumen puedes tener una atención personalizada en domicilio pagando menos que en residencias de adultos mayores.
En Kipers podrás conocer la gama más grande de cuidadores a domicilio. De forma clara y transparente accederás a los perfiles y te darán asesoría en todo el proceso. Comprenderás de cerca lo sencillo que es mantener a tus seres queridos mayores en el hogar que tantos recuerdos y episodios maravillosos les brindó. Además tendrás información diaria de las actividades del cuidador lo que nos dará la tranquilidad de que nuestro ser querido esta recibiendo toda la ayuda que el merece y necesita.
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