¿Por qué contratar a un cuidador es beneficioso para la familia del adulto mayor?

1) Atención y cuidado especializado

Los cuidadores profesionales de Kipers (TENS, enfermeros u otros) tienen experiencia y capacitación en el cuidado de adultos mayores. Pueden brindar atención especializada y personalizada según las necesidades específicas del individuo, ya sea en términos de cuidado físico, emocional o cognitivo. Esto garantiza que el adulto mayor reciba la atención adecuada y se sienta cómodo y seguro.

2) Ayuda en actividades diarias

 Los cuidadores de adultos mayores pueden asistir al paciente en sus actividades diarias, como bañarse, vestirse, preparar comidas, administrar medicamentos y realizar tareas domésticas ligeras. Esto alivia a la familia de la carga de tener que ocuparse de todas estas responsabilidades, lo que les permite tener más tiempo y energía para pasar con su ser querido y participar en actividades más significativas.

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3) Compañía y apoyo emocional

La soledad y el aislamiento son desafíos comunes para muchos adultos mayores. Un cuidador no solo proporciona compañía constante, sino que también puede participar en conversaciones significativas, brindar apoyo emocional y ayudar a mantener la conexión social del adulto mayor con el mundo exterior. Esto puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo y el bienestar general del individuo. Al tener más animo también son capaces de retomar actividades comunes para ellos que se habían dejado de hacer por sentimientos de soledad y depresión.

4) Seguridad y supervisión:

Los cuidadores pueden desempeñar un papel crucial en la seguridad y supervisión del adulto mayor. Pueden estar atentos a posibles riesgos, prevenir caídas y accidentes,  sobre todo en los desplazamientos al baño. Además, los cuidadores pueden y deben actuar rápidamente en caso de emergencias médicas. Esto proporciona tranquilidad a la familia, especialmente cuando no pueden estar presentes todo el tiempo.

5) Respiro para la familia:

El cuidado de un adulto mayor puede ser una tarea agotadora y demandante, especialmente para los miembros de la familia que pueden tener sus propias responsabilidades laborales y familiares. Contratar a un cuidador profesional les brinda un respiro necesario, permitiéndoles descansar y recargar energías. Esto contribuye a evitar el agotamiento y el estrés, lo que a su vez puede fortalecer la relación familiar.