Un estudio publicado en la revista "Journal of Aging and Social Policy" encontró que los adultos mayores suelen negarse a recibir ayuda por tres razones: miedo a perder su independencia; convertirse en una carga para sus familiares o sentirse inútiles. 

Por esta razón, a pesar de que el envejecimiento es un proceso natural que nos sucede a todos, muchas veces los adultos mayores se niegan a recibir ayuda por temor a sentirse avergonzados de su situación o por tener dificultades para confiar en personas desconocidas .

Es importante comprender las razones por las que un adulto mayor se niega a recibir ayuda para poder abordarlas de manera efectiva. Una buena comunicación y un enfoque comprensivo pueden ayudar a preparar psicológicamente al adulto mayor para aceptar ayuda y verlo como algo positivo y no negativo.

Consejos para preparar psicológicamente a un adulto mayor para aceptar ayuda

Es importante resaltar que el cuidado es una actividad que se da durante toda la vida, y no exclusivamente durante la vejez o en casos de dependencia funcional, tal como lo detalla el reporte “Dependencia y Cuidados en la Vejez” del observatorio del envejecimiento. Sigue los siguientes consejos: 

• Habla con el adulto mayor sobre sus necesidades y preocupaciones. Escucha atentamente sus sentimientos y explícale que estás ahí para ayudarlo.
• Enfatiza los beneficios de recibir ayuda. Ayúdale a ver que la ayuda no significa que ya no es independiente, sino que simplemente necesita un poco de apoyo adicional.
• Ofrécete a acompañarlo en el proceso de encontrar un cuidador. Ayúdale a identificar a alguien en quien confíe y que pueda brindarle el tipo de atención que necesita.
• Es importante tener paciencia y comprensión con el adulto mayor. Puede llevar tiempo aceptar la idea de recibir ayuda, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, es posible que se sienta cómodo con la idea y pueda beneficiarse del cuidado que necesita.

5 pasos para identificar las necesidades de tu adulto mayor antes de buscar un cuidador

Es esencial adaptar el cuidado a las necesidades cambiantes de tu ser querido. La planificación a largo plazo no solo garantizará un cuidado óptimo, sino que también te permitirá tomar decisiones informadas sobre el apoyo necesario para tu ser querido.

Paso 1: Evalúa la salud actual

Comienza evaluando la salud actual de tu adulto mayor. Examina las condiciones médicas existentes, las limitaciones físicas y cualquier preocupación de salud crónica. ¿Hay necesidades médicas específicas que requieran atención regular? La comprensión completa de su estado de salud es fundamental para determinar el nivel de cuidado requerido.

Algunas preguntas que puedes hacerte incluyen:

• ¿Tu adulto mayor tiene alguna enfermedad crónica?
• ¿Tiene problemas de movilidad?
• ¿Necesita ayuda para realizar actividades básicas de la vida diaria, como vestirse, bañarse o comer?
• ¿Hay alguna condición médica que lo ponga en riesgo de caídas o lesiones?

Paso 2: Identifica las limitaciones en la vida diaria

Observa las actividades diarias de tu adulto mayor. ¿Tiene dificultades para realizar tareas básicas como vestirse, bañarse o preparar alimentos? Identifica las áreas donde pueden necesitar apoyo adicional. Esto te ayudará a determinar si se requiere un cuidador de tiempo completo o parcial.

Algunas preguntas que puedes hacerte incluyen:

• ¿Tu adulto mayor tiene dificultades para cocinar o alimentarse?
• ¿Necesita ayuda para limpiar su casa o realizar otras tareas domésticas?
• ¿Tiene problemas para conducir o viajar?
• ¿Necesita ayuda para tomar medicamentos o controlar su salud?

Paso 3: Considera las necesidades emocionales y sociales

No subestimes el aspecto emocional del cuidado. El aislamiento social y la soledad son preocupaciones comunes en los adultos mayores. ¿Tu ser querido necesita compañía y apoyo emocional? Asegúrate de incluir esto en tus consideraciones al buscar un cuidador.

Algunas preguntas que puedes hacerte incluyen:

• ¿Tu adulto mayor se siente aislado o solo?
• ¿Tiene problemas para mantener relaciones sociales?
• ¿Necesita ayuda para participar en actividades sociales o recreativas?

Paso 4: Planifica a Largo Plazo

La planificación a largo plazo es esencial. Considera cómo las necesidades de tu adulto mayor pueden evolucionar con el tiempo. ¿Su salud empeorará con el tiempo? ¿Será necesario un cuidador con habilidades médicas adicionales en el futuro? Mantén la flexibilidad en tu planificación para adaptarte a estas posibles evoluciones.

Algunas preguntas que puedes hacerte incluyen:

• ¿Cómo crees que cambiará la salud de tu adulto mayor en el futuro?
• ¿Qué tipo de cuidado necesitará en el futuro?
• ¿Cómo puedes asegurarte de que sus necesidades estén cubiertas a largo plazo?

Paso 5: Busca Asesoramiento Profesional

Para tomar decisiones informadas, busca asesoramiento profesional. El informe "Yo me cuido y te cuido" del Senama, son recursos valiosos para comprender mejor las necesidades de cuidado en la vejez. También puedes consultar a profesionales de la salud,  trabajadores sociales o solicitar en Kipers ayuda buscando a un cuidador, nuestro equipo te ayuda a hacer 3 entrevistas con cuidadores que se adapten a tus necesidades sin ningun costo ni requerimiento.

La búsqueda de un cuidador para tu adulto mayor es una decisión importante. Al seguir estos cinco pasos y planificar cuidadosamente, puedes asegurarte de que las necesidades de tu ser querido estén completamente cubiertas y garantizar su bienestar a medida que envejecen. El cuidado a largo plazo es una inversión en su calidad de vida y tranquilidad para toda la familia.

Para más información, ponte en contacto con nosotros llamando al número +569 31985957 o ingresando a la página web www.kipers.cl