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Cocina y alimentación para pacientes: ¿qué puede y qué no puede hacer un cuidador?

Escrito por Sofia Farias | 08-10-25 14:30

Don Manuel tiene 82 años y siempre fue un apasionado de la cocina. Preparaba cazuelas y guisos que reunían a toda la familia los domingos. Pero con el paso del tiempo, ya no le resulta tan fácil. Se cansa rápido, sus manos tiemblan cuando toma el cuchillo y hasta le da miedo acercarse a la cocina por temor a quemarse o dejar el gas encendido. Un día, intentando preparar algo sencillo, casi se corta al perder fuerza en las manos.

Su hija, Paula, se dio cuenta de que la cocina había dejado de ser un espacio de disfrute y se había convertido en un riesgo. Decidió buscar apoyo y encontró a un cuidador verificado a través de Kipers. Gracias a esa ayuda, Don Manuel no solo volvió a alimentarse de manera adecuada, sino que recuperó la confianza y la rutina de comer sin miedo, con platos sencillos preparados con cariño y adaptados a sus necesidades.

¿Qué puede hacer un cuidador en la cocina?

Un cuidador no es una “nana” ni un servicio doméstico. Su rol es acompañar y asistir al adulto mayor en tareas relacionadas con su bienestar y seguridad, incluyendo la alimentación. Algunas funciones habituales son:

  • Preparar comidas simples y saludables: sopas, ensaladas, colaciones blandas o fáciles de masticar.

  • Supervisar la ingesta de alimentos: estar atentos a que la persona coma a las horas correctas y en las porciones adecuadas.

  • Apoyo en la hidratación: recordar y fomentar que el adulto mayor tome agua u otros líquidos durante el día.

  • Adaptar la alimentación a necesidades específicas: dietas blandas, bajas en sal, sin azúcar o según indicación médica.

  • Compañía en la hora de comer: porque no se trata solo de nutrirse, sino de mantener un momento social y agradable.

Ejemplos de recetas sencillas y seguras para adultos mayores

Los cuidadores suelen preparar comidas fáciles de digerir, rápidas y con bajo riesgo en la manipulación. Aquí tres ejemplos:

  1. Puré de zapallo con pollo desmenuzado

    • Ingredientes: zapallo cocido, pechuga de pollo hervida, un chorrito de aceite de oliva.

    • Preparación: moler el zapallo, desmenuzar el pollo y mezclar. Es nutritivo, blando y fácil de masticar.

  2. Ensalada de atún con palta y huevo duro

    • Ingredientes: atún en agua, palta madura, huevo cocido, un toque de limón.

    • Preparación: aplastar la palta, mezclar con atún y huevo picado. Perfecto como almuerzo ligero y lleno de proteínas.

  3. Compota de manzana y pera casera

    • Ingredientes: manzanas y peras maduras, un poco de agua, canela (opcional).

    • Preparación: cocinar la fruta hasta que quede blanda y moler. Ideal como postre o colación.



¿Qué no hace un cuidador?

Es importante dejar claro que un cuidador no es un chef personal ni un empleado doméstico. Su rol se centra en la seguridad y bienestar del adulto mayor, no en realizar las tareas generales del hogar. Por lo tanto:

  • No se espera que haga la compra del supermercado por su cuenta.

  • No está para cocinar grandes menús familiares.

  • No debe encargarse de la limpieza completa de la cocina o de la casa.

El foco siempre está en el adulto mayor: su nutrición, su seguridad y su dignidad.

El impacto emocional de una buena alimentación con apoyo

Cuando un adulto mayor recibe apoyo en la cocina, la diferencia no solo se nota en su salud, sino en su estado de ánimo. Recuperan energía, mejoran la autoestima y vuelven a disfrutar de la comida sin temor. Para las familias, la tranquilidad de saber que su ser querido se alimenta bien es invaluable.

En Kipers entendemos lo difícil que es dar este paso. Por eso, escuchamos tus necesidades, seleccionamos perfiles de cuidadores verificados y coordinamos entrevistas online para que elijas a la persona adecuada. Sin complicaciones y con la seguridad de que los pagos están respaldados por nuestra plataforma.

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